En muchas ocasiones he tenido que defender una idea, tanto en el colegio como con amigos y familiares, puesto que parte de tener una identidad es defender y debatir nuestras ideas
La forma en que defendí mi idea fue la siguiente:
Presenté mis ideas claras y concisas.
Argumenté cada una de las bases de las mismas.
Respondí las dudas generadas por la controversia.
Escuché y pedí que me escucharan.